Exelente articulo publicado por el destacado periodista don Julio Suñol en la seccion Pagina Abierta en diarioextra.com
Julio Suñol
No sé cuántos podemos estar profundamente preocupados por las graves falencias de Costa Rica. Entre ellas la incapacidad estatal y gubernamental para garantizar la seguridad de los ciudadanos, y la anarquía y descontrol en el manejo de las dificultades provocadas por el caótico tránsito en el país, afectado en San José por el misterioso fanatismo laboral y administrativo con que se trabaja para construir más y más bulevares cuando ni siquiera hay espacio para que circulen motos y ciudadanos.
Con ser estos problemas serios como lo son, a ellos se deben agregar los males de la imparable corrupción y las fallas de los diferentes ciclos educativos. Empero, a nosotros lo que más nos angustia hoy es el analfabetismo político y cultural de un vasto sector de la población que proclama a los cuatro vientos opiniones reveladoras de la incapacidad de juicio y de análisis. Ésta se transforma en carlanca para obtener el desarrollo, el progreso y los equilibrios sociales en la comunidad.
Pruebas de esas incapacidades citadas, las obtenemos cuando dedicamos un rato a seguir las opiniones de lectores, oyentes o televidentes de distintos medios de comunicación.
Las frases que registramos:
El presidente Obama de los Estados Unidos es "comunista", porque se empeña en darles seguros de salud a 50 millones de personas. (Digamos que entre ellos hay de 12 a 15 millones de hispanoamericanos residentes legales o no de los Estados Unidos de Norteamérica.) La crítica la basan en la repetición de los criterios más retrógrados de ciertos círculos norteamericanos, defensores a capa y espada del multimillonario negocio de las farmacéuticas y de las clínicas privadas.
El presidente Obama es "comunista" porque persigue a los representantes de Wall Street y de las grandes corporaciones. (Y esto porque el mandatario se empeñó en lograr y consiguió poner en jaque a especuladores y oportunistas de ese mundo del capitalismo salvaje).
Es mejor, dicen, que las tropas norteamericanas vengan a Costa Rica y se paseen por nuestras calles sin condiciones ni responsabilidades penales ni civiles, ya que es preferible ello a que los narcotraficantes se impongan y lo hagan. (No tienen estos opinantes la capacidad elemental para expresar que es bueno que nos ayuden a combatir el narcotráfico, pero bajo el alero del Convenio--ciertamente ya vencido"que autorizó un trabajo conjunto de guardacostas civiles, sin caer en el error de militarizar esa lucha, lo cual nos puede conducir a la sangría y al fracaso registrados en el México y la Colombia actuales).
Lamentablemente esas opiniones no son las de una, dos o tres personas, sino las de decenas de quienes se manifiestan en los medios de comunicación. El desánimo de uno tiene que aumentar y el pesimismo acrecentarse con estos criterios masivos y negativos de compatriotas a quienes uno imaginaría, y querría, con más raciocinio y capacidad de pensar patrióticamente. ¿En estas condiciones, resultará posible construir las bases de una república y de una sociedad modernas y justas? ¿Tendrá razón Bolívar "otra vez"cuando dijo que se había arado en el mar? ¿Una élite de pensadores patriotas podrá revertir estas tendencias ¿Debemos redoblar esfuerzos para conducir a los ciegos y alfabetizar políticamente a los ignaros?
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